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  • Los habitantes de una comarca del Pirineo catalano-aragonés decidieron hacer frente a la crisis dando a conocer su tierra mediante el arte urbano y la poesía. Tras un año de trabajo, pintaron un gran cerdo en el casco urbano de la población leridana de Pont de Suert (Lleida). 























    Texto por Diario Público.
    Comenzaban ya a sentirse las primeras dentelladas de la crisis financiera cuando los habitantes de una pequeña comarca catalano-aragonesa se propusieron plantar cara a las dificultades dando a conocer su tierra. Poner la Alta Ribagorza en el mapa era más que un capricho, dado que esta pequeña porción del Pirineo vive casi en exclusiva hoy de la ganadería y el turismo.

    Lo que sucedió después es una historia singular. En lugar de echar mano de las clásicas fórmulas promocionales y de las postales estereotipadas de prados, vacas y viejas iglesias medievales, se sacaron de la manga una campaña que consistía en “retratarse” mediante intervenciones artísticas, poesía contemporánea, electro-pop y cómics.

    Hay quien desnuda al cuerpo de bomberos para hacer un calendario promocional o quien convence a sus ancianos para que improvisen una coreografía de claqué en un vagón de metro. Ellos fueron más allá y durante más de un año (2011 y 2012), organizaron recitales poéticos inspirados por los “poetry-slams”, decoraron con poemas, grafitis, tags y "stencyls" los pueblos de la comarca y, finalmente, llevaron a cabo una gran pintura colectiva en la localidad de Pont de Suert (Lleida). Importaba mucho menos la calidad artística de la intervención que las sinergias y el diálogo que surgió a raíz de esta iniciativa comunitaria.

    Uno de los mentores del proyecto, Joan Perelada, resume así la moraleja y los valores que sustentaban conceptualmente esta intervención: "Frente a las dificultades, trabajo en equipo". La iniciativa era esencialmente un corte de mangas al individualismo, la cultura del pelotazo y ciertos perniciosos valores sociales, muy populares antes de la recesión. O si se quiere de otro modo, su iniciativa fue un alegato en favor de la creatividad, la belleza y el arte.

    Y lo mejor de todo es que la historia tuvo un final feliz. Las acciones de estos ribagorzanos cayeron en gracia y más de doscientos medios de comunicación se hicieron eco de "su gesta". Esta película bilingüe de 52 minutos (catalán y castellano) documentó todo el proceso de creación del grupo, así como el proyecto en sí mismo y la ejecución final del mural: un gran cerdo y varias ovejitas junto a humanos en movimiento. 


    El equipo de artistas amateur finalmente constituido constaba de una docena de mujeres y hombres; de todas las edades; profesionales liberales y trabajadores manuales, de uno y otro lado del Noguera Ribagorzana, el río que limita las Comunidades autónomas de Aragón y Catalunya. El trabajo fue financiado por el Ministerio de Agricultura a través de la Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica.


  • Los próceres más piadosos del neoconservadurismo espiritual deberían irse a vomitar tres veces. Primero fue la monja Teresa Forcades (Barcelona, 1966) y ahora es un lama budista, antisistema e igualmente catalán -Borja de Arquer- quien arremete contra la injusticia y la codicia de los “banksters” a través de una obra filosófica de orientación política. Ambos son los arietes más visibles de una espiritualidad 3.0 tan comprometida con la trastienda incorpórea del ser humano como con el sufrimiento tangible “que provoca este sistema ineficiente y perverso”. 




    Texto por Ferran Barber| ALIEN KARMA Diario Público.
    “La devastadora actividad criminal de las multinacionales […] debería tipificarse en el código penal, al lado de los genocidios y los crímenes de lesa humanidad. […] A las empresas neoliberales les debemos, por ejemplo, la masiva emigración a las ciudades de la gente del campo y la condena a la miseria suburbial de los migrantes”, asegura el escritor budista Borja de Arquer. El lama Djinpa es catalán a todos los efectos, aunque nació en Donosti hace 77 años. Lo que sostiene en el ensayo aún inconcluso “La revolución biocultural” es que estamos presenciando la primera mutación consciente del ser humano. En su opinión, nos hallamos inmersos en un proceso de cambio social mediante el que es posible quebrar “la ignorancia etnocéntrica que justifica el egoísmo, la codicia, el engaño, la injusticia y la crueldad que devastan nuestro mundo”.

    La llamada “revolución biocultural” (concepto que da título a su obra) es esencialmente la suma de los cambios personales de los distintos individuos. ¿Claro que en qué consiste dicha mutación? En el tránsito del mezquino individualismo racional a la solidaridad y el desapego. Este cambio al que el lama se refiere se encuentra, si no siempre inspirado, sí al menos respaldado por los preceptos budistas y su armónica visión de las relaciones humanas y la existencia. Para el budismo, la vida es sufrimiento y la principal fuente de sufrimiento es el deseo. Justamente por ello, el mejor modo de transcenderlo es aniquilarlo; aparcar las formas de vida sostenidas sobre el ansia materialista y plantarle cara a la desazón que provocan los anhelos. Carpe diem.


    ¿Y cuál es la transcendencia política de un planteamiento así? Lo que a la postre se describe es un cambio de abajo a arriba; una modificación individual de nuestras estructuras mentales que, en última instancia, cambiará también la sociedad y los preceptos sobre los que se sostienen nuestros ordenamientos políticos. Ni el cinismo ni la acumulación obscena de bienes tiene cabida en un mundo regido por ese modelo de relaciones que Borja de Arquer defiende.


    “No nos interesa a donde apuntan los mercados, ni el crecimiento insostenible que justifica la explotación de los trabajadores, ni el producto nacional bruto en nombre del que se embrutece la vida de las personas”, asegura el lama Djinpa. “Lo que nos interesa, por encima de todo, es el capital de la felicidad”.

    Desde mediados de agosto, Borja de Arquer se encuentra de retiro en el País Vasco, pero su residencia habitual está en el Pirineo, dentro del recinto boscoso de un templo budista del linaje shangpa situado en los aledaños de la población oscense de Graus. Retirado en una modesta casita, ha escrito su última obra filosófica de orientación política. “De la misma manera que se han de erradicar las causas de una enfermedad, han de ser erradicadas las causas de las guerras, las hambrunas, las deslocalizaciones masivas, y todo aquello que trastorna el equilibrio exterior e interior de las personas”, asegura. En su opinión, lo ocurrido en España es un ejemplo claro de la lógica brutal que inspira al neoliberalismo.

    Al igual que otros autores de ascendiente budista, Borja de Arquer sostiene que buena parte de las perversiones de nuestra cultura son la consecuencia lógica del egocentrismo imperante. Considerando que este es la "némesis" de Buda, el "Darth Vader" del budismo, ¿qué mejor modo de combatir esa vertiente tecno-salvaje del ser humano que haciendo nuestras las nobles verdades del budismo?

    “La primera opción que barajé para el subtítulo del libro era ‘el fin de la humanidad carnicera’. Pero después me sugirieron que lo reemplazara por algo más positivo y opté por el concepto del ‘ser sobreracional’" precisa. La obra del lama Djinpa ahonda en las diferencias existentes entre los seres racionales y estos nuevos individuos a los que él denomina “sobreracionales”. “Cuando uno descubre que el ‘yo’ es una ilusión y deja de idolatrarle, se libera de la confusión y se instala en un plano donde la felicidad es posible. El ser sobreracional transciende la codicia y abraza el altruismo. Si hay algo absolutamente opuesto al budismo, eso es el neoliberalismo y los gorilas afeitados que nos tienen sometidos. El mensaje de Buda es la solidaridad universal”.

    No es la primera vez que un pensador budista trata de armonizar los preceptos de Buda con el deseo de transformación social. El propio Borja de Arquer –nacido en el seno de una familia de la alta burguesía catalana y educado en los preceptos del nacional-catolicismo- asegura que ha pasado su existencia entera “haciendo sin recursos la revolución”. “Lo que está sucediendo en España y en el mundo es simplemente intolerable. Asistimos a una dictadura en la que unos pocos imponen a la mayoría sus deseos y apetitos más espurios. ¿Pero sabe una cosa? En los frontispicios de todas las revoluciones debería esculpirse un lema que no todo el mundo acaba de entender: ‘El beneficio propio y el ajeno son inseparables’. El bien colectivo debería de primar sobre el privado. Tal y como dijo Sulak Sivaraksa, “existe una gran necesidad de cambio, y es hora de que la gente sea la prioridad. El único bien debería ser el bien común”.

    Borja de Arquer tomó refugio en el budismo en 1977. Entre 1984 y 1988, completó el retiro tradicional shangpa-kagyu de tres años, tres meses y tres semanas en el monasterio normando de Vajradhara (nadie puede ser ordenado lama sin realizar el preceptivo retiro). Actualmente, imparte enseñanzas en diversos centros budistas y muy de tanto en tanto, interviene en programas de radio y televisión o en mesas redondas y seminarios. Sus sincréticos puntos de vista incorporan el humanismo de la izquierda progresista y las aspiraciones de armonía y equilibrio del budismo.

    Desde octubre de 1998, de Arquer realiza retiro espiritual indefinido en la ermita Samten Tarchin Ling. Interrumpe sólo este retiro para dirigir cursos de meditación y prácticas espirituales. El original aún inconcluso de “La revolución biocultural” puede ser consultado a través de Internet y en su propia página de Facebook. Borja de Arquer es autor de varios libros más como "Introducción práctica al budismo" (2006) o “Guía para el viaje de la muerte" (2009).

    © ALIEN KARMA. Entrevista y fotografía por Ferran Barber | Todos los derechos reservados. 
  • Ciento ochenta y ocho nepalíes murieron el año pasado en Qatar mientras trabajaban en las obras del mundial de fútbol de 2022. Tal y como denuncia el rotativo británico The Guardian, estas cifras no incluyen los muertos procedentes de India, Bangladesh y Sri Lanka. De contabilizarse los migrantes originarios de esos tres países, el ratio de fallecidos sería superior a uno por día.





    Texto por ALIEN KARMA 
    | Fotografía por Ferran Barber Diario Público.
    El Gobierno de Qatar se comprometió el pasado año a modificar las controvertidas leyes laborales que regulan las condiciones de trabajo de los inmigrantes en respuesta al aluvión de críticas internacionales originado por un informe de Amnistía Internacional (AI). La reforma que planteaban consistía en reemplazar los elementos “clave” del sistema de contratación kafala, una normativa laboral que ata al empleado y su patrón bajo un régimen de semiesclavitud y que permite maltratar a los trabajadores con total impunidad.

    “Vamos a abolir el sistema kafala y lo vamos a reemplazar por una relación contractual entre el empleado y el empleador. Nuestra intención es eliminar también completamente los visados de salida”, aseguraba el pasado año un responsable del Ministerio qatarí de Interior.

    De acuerdo a la nueva legislación legal que pretendían aprobar, los empresarios deberían presentar pruebas concluyentes de las objeciones que planteen para que uno de sus trabajadores abandone el país. Las disputas que eventualmente puedan originarse deberían ser resueltas en un plazo no superior a tres días.

    Otros cambios posibles que incluía el borrador era la concesión de prestaciones sociales para los contratados y la imposición de sanciones a las compañías que incumplan sus obligaciones. ¿Se aprobaron finalmente las reformas? Los observadores internacionales plantearon ya en su día serias dudas acerca de la utilidad de estas medidas, dado que consideraban improbable que se implementeran estricta y rigurosamente. En la práctica, las condiciones de trabajo de los inmigrantes siguen siendo deplorables.


    Así, por ejemplo, The Guardian ha revelado que los trabajadores extranjeros continúan muriendo por centenares. De acuerdo a ese diario británico, la Oficina nepalí para la promoción del empleo cifra en 157 los muertos procedentes de su país. De ellos, sesenta y siete fallecieron a causa de un ataque cardiaco provocado por las altas temperaturas y treinta y cuatro, por accidentes de trabajo. The Guardian, sin embargo, cree que el número total de nepalíes fallecidos se eleva a 188, algo más de los que murieron el año precedente.

    Según DLA Piper, una empresa londinense contratada para auditar la situación laboral de los trabajadores extranjeros, el Gobierno de Qatar debería investigar si las muertes producidas por los golpes de calor guardan alguna relación con las condiciones extremas en las que los migrantes realizan su trabajo. A su juicio, existen indicios que sugieren que así viene sucediendo.

    Qatar tiene una comunidad de expatriados de 1,39 millones de personas, la cual constituye más del 85 por ciento de la población total. No hay otro país en el planeta con una proporción tan elevada de inmigrantes. De entre esos extranjeros, la comunidad más numerosa es la india, con medio millón de personas. Existen también grandes contingentes de trabajadores procedentes de Pakistán, Nepal, Bangladesh y las Filipinas.

    Oficialmente, Qatar no es solamente el país más rico del mundo. También es el estado más dependiente de la mano de obra foránea. Veinte emigrantes llegan cada hora a este pequeño territorio para pasar a formar parte de su maltratada fuerza laboral. Esta gran comunidad de expatriados procedentes de paupérrimos países asiáticos es uno de los elementos más desestabilizadores de la sociedad del emirato.

    Tal y como denunciaba el mencionado informe de Amnistía Internacional ('La cara oscura de la migración: El sector de la construcción en Qatar de cara al Mundial de Fútbol'), la mayor parte de estos extranjeros vive en condiciones de semiesclavitud. Trabajan siete días a la semana, durante jornadas interminables y a temperaturas que frisan los cincuenta grados. La lista de las injusticias que padecen es casi inagotable: duermen en barracones; carecen a menudo de comida y son privados con frecuencia incluso del salario. Ni siquiera tienen derecho a abandonar el país cuando lo desean porque a todos los efectos, no son dueños de sus vidas.

    El sistema que legitima estas prácticas lleva por nombre kafala. Con arreglo a esa normativa, cada trabajador tiene un patrón –persona o empresa- que dispone de él como de una posesión. Así, por ejemplo, es responsabilidad del patrón tramitar el permiso de residencia y la tarjeta de salud de los trabajadores, lo que deja enteramente al inmigrante en manos de sus empleadores.

    Ni existen cauces legales para que los trabajadores denuncien los excesos de los que son víctima ni se producen inspecciones. Menos aún existen sindicatos que velen por las condiciones de trabajo. Numerosas subcontratas de multinacionales occidentales están contribuyendo a perpetuar estos abusos. Amnistía Internacional documentó en su informe diferentes denuncias de los trabajadores de PCSI Specialties Qatar, una empresa que trabaja con Hyundai o con la constructora española OHL.

    Tan cierto es que Qatar trabaja ahora a marchas forzadas en la construcción de los proyectos urbanísticos vinculados al Mundial de Fútbol, como que el problema de la esclavitud es anterior a ese evento deportivo y común a otros países del mismo entorno geopolítico. Muchas de las obras en las que se han detectado abusos se pusieron en marcha antes de que se concediera a este país la organización del Mundial.

    Por otro lado, la explotación laboral no afecta únicamente al sector de la construcción. La situación aún es peor cuando se analizan las condiciones en las que desarrollan su trabajo los empleados domésticos, un sector que ocupa en el país a 130.000 personas, en su mayoría filipinas.

    © ALIEN KARMA | Todos los derechos reservados.
  • El departamento para la Protección de Fronteras de los Estados Unidos (CBP, de acuerdo a sus siglas inglesas) lleva cerca de diez años financiando corridos subliminales para asustar a los migrantes centroamericanos y persuadirles de que no crucen la frontera. Las canciones son emitidas desde mediados de la década pasada por varias cadenas de radio de países como México, Honduras, Guatemala y El Salvador sin informar a la audiencia de quién está detrás ni cuáles son los fines para las que fueron compuestas.



    El último éxito patrocinado por Estados Unidos está dedicado a 'la Bestia' o 'tren de la muerte'.

    Texto por Ferran Barber| ALIEN KARMA | Diario Público.
    El nuevo género musical es conocido como ‘migracorridos’ y viene a ser una variante de los ‘narcocorridos’ consagrada, en este caso, a glosar los peligros del camino hacia el exilio."Amenazadora serpiente. De acero son sus escamas; también de acero es su vientre. ‘La bestia del sur’ le llaman al maldito tren de la muerte, con el diablo en la caldera grita, ruge y se retuerce", reza la letra de uno de los últimos éxitos compuestos para el Gobierno norteamericano por el letrista mexicano Roberto Hernández y el compositor Carlo Nicolau. En la voz de Eddie Ganz, esta canción de tres minutos y medio ha devenido lo suficientemente popular como para que los propios migrantes llamen para pedirla a las 21 emisoras a las que Estados Unidos ha contratado su emisión. 

    Tal y como su letra sugiere, el tema evoca los peligros del llamado ‘tren de la muerte’, designación genérica de una red mexicana de ferrocarriles utilizada anualmente por medio millón de centroamericanos para alcanzar con rapidez las fronteras de los Estados Unidos. Los trenes de esta red son populares por su extrema peligrosidad. No es de extrañar que los migrantes reconozcan su dolor y sus experiencias en las letras de estas canciones.

    Se ignora a ciencia cierta la efectividad que estas campañas han tenido, aunque el departamento para la Protección de Fronteras las considera útiles. La prueba es que lleva varios años colocando cedés en el mercado sin informar a los migrantes acerca de quién está detrás. El primero –‘No más cruces, 2004’- contenía cinco canciones y formaba parte de una campaña de anuncios radiofónicos y televisivos diseñada con idéntica finalidad: poner freno a la avalancha humana de parias que llega a los Estados Unidos desde el sur advirtiéndoles de lo que les aguarda en el desierto de Sonora.

    Las canciones de esta primera campaña fueron emitidas por cadenas radiofónicas de los estados mexicanos de donde salen el grueso de los migrantes. Rotaban machaconamente de acuerdo a la programación de las emisoras sin ningún tipo de alusión al patrocinador que las puso en la parrilla. En muchos casos, ni siquiera el personal de las radios sabía que estaban llevando hasta la gente canciones financiadas por la “migra”. Cuando las sospechas se extendieron, el resquemor cundió. Era como si la patrulla fronteriza de los Estados Unidos hubiera metido las narices en su propio país.

    De lo que ni siquiera sus compositores dudan es de que el éxito que eventualmente puedan tener a la hora de disuadir a los parias de que realicen el viaje depende, justamente, de la forma artera y sibilina con la que Estados Unidos trata de llegar hasta su audiencia. Es decir, si las canciones son populares entre los migrantes es porque ignoran quiénes las pagan y por qué suenan en las emisoras. 

    El ‘juego sucio’ de la CBP viene siendo denunciado por medios de comunicación estadounidenses y mexicanos desde 2008, pero eso no ha impedido que sigan incluyendo en las campañas más canciones y que sigan financiando su emisión sin desvelar quién las factura. El departamento para la Vigilancia de Fronteras se defiende aduciendo que se trata de acciones con un transfondo ‘humanitario’. Según dice, tanto la publicidad legítima como las canciones fueron concebidas para alertar a los migrantes de los peligros que hallarán en su viaje y los riesgos que corren quienes se aventurar a migrar ‘ilegalmente’. 

    “Y en unos cuantos billetes, resumí toda mi vida. Compartí mis penas con unos cuarenta ilegales. A mi nunca me dijeron que eso era un viaje al infierno”, dice la letra de otro de los migracorridos ‘made in USA’. Las letras de las canciones han sido compuestas con inteligencia para que no pierdan su pegada. Ni hay regañinas moralizantes, ni héroes y villanos, sólo una descripción más o menos atinada del horror que entraña este periplo, con alusiones a la Mara Salvatrucha, las extorsiones, los robos y los coyotes. 

    En ningún caso se hace referencia a cómo esos peligros reales se han visto exacerbados por las propias patrullas fronterizas y por las políticas migratorias de los Estados Unidos. Ninguna habla tampoco de rancheros ‘gringos’ analfabetos patrullando la frontera en somatén.

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    Ferran Barber| ALIEN KARMA | Diario Público.
  • Gsús Bonilla. (Don Benito, Badajoz, 1971) es poeta, ilustrador y albañil libertario en paro. Su obra “Ovejas esquiladas que temblaban de frío” (2010) le convirtió en finalista del Premio Nacional de Poesía. Desde hace algunos meses, defiende su sexto cuaderno de poemas, Comida para perros (Baile del sol, 2014), una obra de prosa poética dedicada a la policía antidisturbios y a las víctimas de las protestas. 



    Texto por Ferran Barber| ALIEN KARMA Diario Público.
    -¿Cuántas veces le han confundido a usted con el otro “Jesús Bonilla”?
    -Más de una, pero nunca por el físico (risas).

    -Usted es Gsús con ‘g”, poeta y albañil. Porque es usted paleta, ¿no es cierto?
    -En realidad, desde 2011, estoy en el paro. Pasé varios años sin cobrar un euro, en una especie de limbo legal provocado por un conflicto laboral. Los gerifaltes de la empresa se fugaron y nosotros dejamos de percibir nuestro salario, pero no podíamos cobrar ningún subsidio ni buscar empleo porque oficialmente, estábamos todavía trabajando. Y así hasta el año pasado… con mi pareja, con mi niña y como todo hijo de vecino, con mi hipoteca. Ahora vivo gracias a los 800 pavos que me da el Estado.

    -Terrible…
    -Sí, exacto, terrible. Puede imaginarse toda la impotencia y todo el odio que he sentido.

    -¿Odio?
    -Sí, odio. Eso he dicho. Odio hacia un sistema que es capaz de devorar y de arrojar a la cuneta a seres humanos como usted o como yo.

    -No nos ven.
    -¿Quiénes?

    -Quienes nos gobiernan. No nos ven.
    -No. No tienen ni idea de lo que está pasando. Tampoco quieren saberlo.

    -Ahora defiende usted un libro de prosa poética: Comida para perros. Los perros de los que habla visten con uniforme y carecen de su proverbial nobleza… Quizá es que la perdieron de camino a alguna “mani”.
    -En la mayoría de ocasiones, la figura del perro se utiliza en poesía como sinónimo de clemencia, compasión, lástima o perdón. Pero sucede que en mi libro se transfigura en rencor y resentimiento… Es un libro escrito desde la angustia y la ansiedad de las atmósferas que genera el poder para producir miedo.

    -¿De qué estamos hablando?
    -Hablamos de violencia policial y social. Hablamos de personas como tú y como yo que hacen uso de un uniforme para tomarse la justicia por su mano y dejar a un pobre desgraciado tullido en el suelo. Dicen que ejercer la violencia contra niños y mayores es su deber; que dispensar a los desposeídos el mismo trato que a los criminales es su deber. Claro está, a uno le entran dudas. De esas dudas habla mi último libro. Yo soy poeta, y por lo tanto me expreso a través del ejercicio poético. Me gustaría pensar que mucha gente y muchos nadies como yo se pueden sentir reflejados en mis versos.

    -Se diría que usted cree en el poder transformador de la poesía, que ésta, definitivamente, es un arma cargada de presente y de energía social.
    -Le seré sincero, no. No creo que la poesía vaya a jugar un papel importante en todo este proceso de cambio. Hay mucha gente comprometida y con un discurso muy crítico, pero carecemos de influencia social. Lo que sí pienso es que las cosas pueden irse transformando poco a poco, y no de un día para otro. Yo mismo era un desclasado sin ideología metido hasta las cachas en un sistema absurdo: mi chica, mi juerguita y el centro comercial. Ahora, como casi todos, me pregunto qué he estado haciendo durante todos estos años.

    -¿Y le ha traído a ustes muchos problemas dedicarle un libro a la policía?
    -No. Lo que sí he recibido son críticas. Alguna gente me ha insinuado que a protestar se va a las manis.

    -¿A qué gente se refiere?
    -A otros poetas. Véase, por ejemplo, los del entorno de la poesía de la experiencia. Y que quede claro que no me refiero a una crítica personal. Simplemente, hay un grupo de poetas que no acaban de entender que utilicemos los versos para denunciar qué está pasando en este país gobernado por tarados y sociópatas. Personalmente, me siento muy orgulloso de que se considere mi trabajo “poesía social” y de hacer uso de mi voz para arremeter contra el sistema.

    -Y no es usted el único… medio centenar de poetas ha organizado un encuentro en Madrid, a principios del próximo mes, en el nombre de la desobediencia*. Si no me equivoco, también usted forma parte de ese encuentro.
    -Sí… así es. Son cincuenta, como dice. Algunos de ellos conocidos y otros, menos. Falcó, Antonio Orihuela, Francisca Aguirre, Laura Casielles, Ana Pérez Cañamares, Miguel Ángel Muñoz Sanjuan… Todos tenemos claro quién es el enemigo.

    © ALIEN KARMA 
    Entrevista por FERRAN BARBER ALIEN KARMA | Fotografía por PATTY DE FRUTOS. 
  • Bill Frelick es el responsable mundial del departamento de refugiados de Human Rights Watch (HRW), además de experto en migración. Desde su oficina en Washington, Frelick y su organización internacional han denunciado reiteradamente las devoluciones irregulares de migrantes desde Ceuta y Melilla, así como el uso de una fuerza excesiva por parte de los policías españoles que custodian las fronteras sur. 












    Texto por Ferran Barber| ALIEN KARMA Diario Público.
    -En opinión de su organización, las fronteras españolas en los enclaves africanos vienen a ser zonas de sombra donde no impera la ley ni el estado de derecho.
    -Human Rights Watch cree que no hay una suficiente supervisión y seguimiento de la policía y de los guardacostas en las fronteras exteriores de la UE, lo que de algún modo propicia los abusos policiales que hemos documentado en Bulgaria, Grecia y España. No sólo no se siguen los procedimientos apropiados para aprehender a los migrantes, sino que a menudo se utiliza una fuerza excesiva.

    -Fortaleza Europa es más fortaleza que nunca. España, Italia y otros Estados del sur se quejan a menudo de cargar con la parte del león de las responsabilidades fronterizas europeas.

    -Nosotros entendemos que el Consejo de la Unión Europea debe acordar una posición común para promover el intercambio equitativo de la carga entre los Estados miembros de la UE, incluso a través de la reubicación de los solicitantes de asilo y refugiados en otros estados miembros de la UE. 

    -¿Y qué me dice de las causas que provocan esos flujos migratorios?

    -La UE debe comprometerse con los países de origen para ayudar a resolver las violaciones de los derechos humanos, los conflictos y la pobreza que causan la migración forzada y para proporcionar más asistencia y apoyo a los países de acogida en las regiones donde los movimientos masivos de refugiados se están produciendo.

    -Es curioso que el debate de la migración se sitúe hoy en día entre las prioridades de la mayoría de Gobiernos occidentales y que al mismo tiempo nadie hable de hacer frente a las causas que provocan estos éxodos humanos. ¿Cuál es el problema con nuestros políticos? ¿Son maquiavélicos, mediocres o perversos?

    -Lo que pasa es que abordar las causas profundas de la migración irregular es una compleja tarea que se plantea a largo plazo y que no posee garantías de éxito, mientras que detener la inmigración construyendo una valla es una solución relativamente inmediata, a corto plazo, de bajo costo y muy visible. Cuando los políticos dedican sus esfuerzos a cortar esos flujos, producen la sensación de que resuelven el problema. Pero en verdad, sólo están “resolviendo” los efectos más visibles del problema, sin abordar sus verdaderas causas.

    -¿Son ustedes partidarios de la eliminación de las fronteras y del “papeles para todos”?

    -En absoluto. Nosotros no defendemos la eliminación de las fronteras. De hecho, reconocemos el derecho legítimo de los estados soberanos a regular la inmigración.

    -La Extrema Derecha europea sostiene que los costes sociales de la migración están siendo pagados por las clases más humildes. ¿Se le ocurre algo que objetar?

    -Los costes sociales de la emigración no es un asunto del que yo me ocupe. De hecho, ni siquiera es un asunto que caiga dentro del mandato de HRW.

    -Estaba leyendo ahora mismo unas declaraciones de la “showman-columnista” norteamericana Anna Coulter en las que pide que se envíe el ébola a los niños centroamericanos y me preguntaba qué está pasando en su país para que una parte significativa de la opinión pública tolere semejantes perversiones “dialécticas”…
    -En general, yo diría que el debate sobre la inmigración en los Estados Unidos no tiene el mismo tono fuertemente racista y xenófobo que a veces adquiere en Europa. Y esto es así probablemente porque las comunidades de inmigrantes naturalizados representan bloques de votantes significativamente crecientes.

    -Lo que pretendo decirle es que por algo menos que afirmar en Europa que debería enviarse el ébola a los niños centroamericanos para acabar con el problema de la emigración se podría enviar a más de uno a los juzgados. Eso es, de hecho, lo que acaba de suceder en varios países europeos.

    -Los Estados Unidos tienen una larga tradición –enraizada en nuestra Constitución- de libertad de pensamiento. Yo no diría que la ley americana sea más tolerante que la europea con ciertas formas de fascismo. Lo que entiendo es que es más tolerante con todas las formas de expresión, especialmente las de contenido político. La libertad de expresión no carece de restricciones en los Estados Unidos. De hecho, incitar a la violencia puede ser ilegal en aquellos casos en los que las declaraciones alientan a realizar acciones ilegales de forma inminente.

    -Todavía tengo grabada en la retina las imágenes de un grupo de norteamericanos de la ciudad californiana de Murrieta, aterrorizando a mujeres y niños centroamericanos al grito de “volveros a casa” y otras lindezas...

    -Fue una manifestación localizada.

    -¿Y crees usted que la Extrema Derecha norteamericana que representa a esta gente tiene algo en común con toda esa pléyade de formaciones ultranacionalistas y euroescépticas europeas? Estoy pensando, por ejemplo, en UKIP o en el Frente Nacional.

    -A juzgar por lo que he visto en mis viajes a Europa, mi impresión personal es que el a menudo llamado “Tea Party” tiene muy poco que ver con las formaciones europeas de Extrema Derecha.

    © ALIEN KARMA. Entrevista por Ferran Barber | Fotografía por Olof Ohlsson | Todos los derechos reservados.
  • Los británicos acusan a los galos de no hacer bien su trabajo y los franceses culpan a Inglaterra de propiciar la llegada masiva de extranjeros mediante “políticas de incentivos” que alientan la emigración. Entre tanto, más de un millar de migrantes africanos y asiáticos resisten en las “junglas” de Calais los ataques de la policía francesa. Las ONG de la ciudad portuaria califican de atroces las actuaciones de la Gendarmería. A todos los efectos, esta localidad francesa se ha convertido en una de las puertas más blindadas y violentamente custodiadas de la "fortaleza Europa".


    Reportaje por Ferran Barber | Calais | Público / Alien Karma
    Por “jungla” se tenía en el argot colonial las zonas irredentas donde los rebeldes se hacían fuertes para combatir hasta la muerte a la metrópolis. En Calais (Francia), se mantiene el concepto y el espíritu de aquella lucha desigual e injusta, aunque ahora la “resistencia” se hace fuerte en casas ocupadas y campamentos misérrimos, no muy diferentes de los “bidonvilles” de donde proceden los desesperados. Aguardan, como en Ceuta y en Melilla, el momento propicio para colarse en un ferry o entre los hierros de algún tráiler que les permita cruzar el canal de la Mancha y alcanzar Inglaterra.

    El teniente de alcalde de Calais, Philippe Mignonet, dice que ya son alrededor de 1.300 los extranjeros que viven como squatters en edificios de la ciudad y en campamentos próximos al puerto. Buena parte de ellos han llegado recientemente del África oriental. El político francés califica la situación de insostenible y amenaza a los británicos con pagarles el barco a los migrantes y enviárselos por mar hasta Inglaterra. Las bravuconadas y los cruces de palabras entre galos e ingleses son moneda común desde hace lustros, claro que durante las últimas semanas se han hecho más frecuentes como consecuencia del aumento del flujo migratorio y de un episodio singular acaecido el pasado 25 de julio.

    Ocurrió a las dos y veinte de la madrugada durante un control rutinario de un ferry de la compañía P&O procedente de Dover (Inglaterra). Siguiendo el protocolo, los gendarmes inspeccionaron un camión que desembarcaba en Calais tras cruzar el canal en el Espíritu de Francia. Y para su sorpresa, hallaron a 28 polizones procedentes de Bangladesh, Paquistán, Afganistán y Sri Lanka. Lo insólito de este suceso es que era la primera vez en que un grupo tan numeroso de migrantes trataba de ganar Francia desde Inglaterra realizando el camino inverso al del grueso de expatriados. No se hubiera sorprendido menos la policía marroquí si hubiera interceptado a cuarenta nigerianos intentando alcanzar Tánger en patera desde Huelva.

    Pese a que los detenidos ya habían puesto los dos pies sobre el suelo galo, fueron devueltos al Reino Unido a las siete menos veinte de la tarde de ese mismo día, en virtud de un acuerdo suscrito en 2003 que autoriza a Inglaterra a desplazar su frontera hasta Calais. A juzgar por los malentendidos y las reacciones airadas que produjo este suceso, ni la propia opinión pública británica es consciente de que sus fronteras fueron trasladadas hasta Francia hace once años, como parte del convenio mediante el que se clausuró el campo de refugiados Sangatte. Muchos británicos todavía ignoran que la doctrina que se sigue en la frontera anglo-francesa es justamente la contraria de la que se aplica en otros países europeos: los migrantes detenidos son devueltos sistemáticamente al país del que salieron.

    Este mismo convenio permite a la policía británica registrar a los viajeros y solicitar sus pasaportes en suelo francés. Es también responsabilidad de Gran Bretaña -excluida del territorio Schengen-, realizar las patrullas de vigilancia marítima en el canal de la Mancha. Durante las últimas semanas, se ha sabido que Londres ha gastado tres millones de libras en tecnología para escanear los camiones donde los migrantes tratan de ocultarse y otras 400.000 libras más, en cámaras de detección térmica que han emplazado en los aledaños de Calais y en la terminal de acceso al túnel del canal de la Mancha situada en Coquelles. La Marina británica dispone también de sofisticados medios de vigilancia marítima para interceptar las embarcaciones de africanos y asiáticos que tratan de cruzar el Canal.

    En los días despejados, puede verse sin problemas los acantilados de Dover desde el puerto de Calais. Esta ciudad francesa de 75.000 habitantes es la más próxima a Inglaterra, de la que tan sólo la separa una estrecha franja marítima de 34 kilómetros.

    “Estamos sufriendo mucho por culpa de ese convenio bilateral”, asegura el teniente de alcalde y máximo responsable del área de migración de Calais. “Esto no es un país, sino una ciudad. Hay que renegociar ese acuerdo y llevarse de vuelta a Dover la frontera británica. Quizá de ese modo David Cameron se dé cuenta de que las cosas no son tan fáciles”, añade Mignonet. Este político concurrió a las elecciones dentro de las listas de una formación de derechas conocida como la Unión para un Movimiento Popular (UMP), aunque el discurso que mantiene es frecuentemente suscrito por el Frente Nacional de Le Pen y por los propios ultranacionalistas británicos.

    Tanto Mignonet como Natacha Bouchart, la alcaldesa de Calais, se han dirigido reiteradamente por carta al Primer Ministro británico para que presione a Bruselas y busque soluciones. Según el prefecto de Pas de Calais, Denis Robin, “la presión migratoria en el puerto se ha incrementado un cincuenta por ciento en lo que va de año, lo que a su vez ha aumentado también la violencia y los enfrentamientos entre los extranjeros”. Hace un par de semanas, dieciséis migrantes resultaron heridos durante una batalla campal entre grupos rivales de expatriados. Los solicitantes de asilo se enfrentaron con barras de hierro con la esperanza de ganar el acceso a los camiones que guardaban cola para acceder a un ferry. Al decir de Veronique Devise, empleada de la organización Secours Catolique, los ánimos están tan caldeados que la gente ya no duda en servirse de la fuerza para ganarse un sitio en un camión o un buque.

    Incluso el propio Mignonet admite que no es posible poner fin al problema desalojando los campos o incrementando el número de agentes antidisturbios. “Desmantelamos una jungla el mes pasado y a los pocos días habían vuelto ya a Calais todos los migrantes”, asegura. Y en efecto, así viene sucediendo. Tanto la llamada jungla hazara como la casa de Palestina o la jungla afgana han sobrevivido durante años a los ataques policiales, en diferentes lugares y bajo diferentes circunstancias. La voluntad de los migrantes de cruzar el Canal resulta tan inquebrantable como consistente es su pobreza.

    Mignonet es ya bien conocido en la Prensa británica y francesa por sus diatribas antiemigración. En noviembre del pasado año, numerosos medios de comunicación se hicieron eco de unas declaraciones en las que culpaba al Reino Unido del embudo migratorio de Calais. “Tenemos que vérnoslas con hordas de todo el mundo por culpa de una política británica grotesca, cuando no hipócrita. Dicen que no quieren inmigrantes, pero luego no ponen freno a la economía sumergida gracias a la que viven todos estos ilegales. Los refugiados sirios que entraron en Europa huyendo de la guerra civil tenían en su mayoría un único objetivo: alcanzar Inglaterra. Y si se piensa es lógico porque el Reino Unido es visto como un paraíso”, afirmaba el teniente de alcalde de Calais a las puertas de la pasada Navidad, para regocijo de todos los ultranacionalistas británicos. El propio Nigel Farage, líder de Ukip, aplaudió públicamente las afirmaciones de Mignonet y añadió su propia leña al fuego: “Existen cifras vergonzosas que respaldan esas declaraciones. Tan sólo un seis por ciento de los soplos sobre inmigración ilegal en el Reino Unido son investigados. Y menos de uno de cada sesenta casos acaba en deportación”.

    Las autoridades galas sostienen que buena parte de los 61.510 emigrantes que han entrado en Europa a través de Italia a lo largo de los seis primeros meses de este año se dirigen a Calais con la esperanza de alcanzar el Reino Unido. En ese mismo periodo, la policía francesa abortó 5.235 intentos de colarse en Francia a través de Italia. No se recordaba nada parecido desde la primavera árabe (2010). Muchos de ellos fueron devueltos a Roma. Otros se quedaron en Francia, desde donde viajaron en tren hasta Calais. Francia se ha convertido en un país de tránsito.

    Lo que no menciona Mignonet ni la alcaldesa de Calais son las deplorables condiciones en las que viven los migrantes, mientras aguardan su oportunidad de dar el salto. Muchos de esos vietnamitas, somalíes, eritreos, etíopes, iraquíes, kurdos y palestinos sobreviven en condiciones infrahumanas, probablemente peores que las que arrostraban en los lugares de donde partieron. Carecen de acceso al agua potable, y a menudo no tienen más refugio que viejas tiendas de campaña o barracas de plásticos. Ciertas organizaciones como No Borders tratan de aliviar su sufrimiento distribuyendo ropa, comidas y materiales sanitarios, mientras se suceden las protestas contra el trato brutal y las coacciones de las que son víctimas los expatriados.

    A principios de julio, más de seiscientas personas fueron atacadas con aerosoles de pimienta durante una operación coordinada de la policía francesa de fronteras y la Gendarmería. Durante el ataque sorpresa, se desalojaron varios pequeños campos de refugiados y se detuvieron violentamente a cientos de ellos con la bendición de la alcaldesa y de Mignonet. “Si esto sigue así”, dijo este último, “habrá entre dos y cinco mil emigrantes para final de año. Entran por Lampedusa y salen por Calais. Muchos de ellos se han quedado aquí atrapados porque carecen de las 300 o 400 libras que los traficantes les cobran por introducirlos en un ferry o un camión. Y los anarquistas de grupos como No Borders aún empeoran más las cosas”.

    El pasado mes de mayo, un grupo de migrantes se declaró en huelga de hambre tras el desmantelamiento de varios campos más. Cientos de ellos se habían visto obligados a dormir a la intemperie durante el invierno precedente debido a los desalojos. Una de las nuevas tácticas usadas por la policía gala consiste en despejar previamente las zonas donde actúan de esos incómodos testigos “anarquistas”. Por decenas se cuentan las cámaras de vídeo y de fotografía que la policía ha destruido para no dejar huellas gráficas de sus razzias violentas. A juicio de Mignonet, los "radicales" torpedean las actividades policiales.

    Calais se ha convertido en el lugar de residencia de decenas de activistas británicos, belgas, holandeses, alemanes e italianos. Coordinados a través de organizaciones como Calais Migrant Solidarity, estos voluntarios colaboran con los solicitantes de asilo en la monitorización de la actividad policial, proporcionan apoyo emocional, y distribuyen tarjetas SIM y otros pertrechos entre las víctimas de la Fortaleza Europa. “No nos iremos de aquí hasta que nos den una solución digna”, aseguraba recientemente un colectivo de migrantes mediante un comunicado. “Queremos que cese la violencia sádica que ejercen contra nosotros y que se tenga en cuenta qué nos trajo hasta aquí. Dejamos nuestros países por culpa de la injusticia, la guerra, la pobreza o las persecuciones de todo tipo. Sólo reclamamos protección, como los seres humanos que somos”.

    © Ferran Barber | Público / Alien Karma | Todos los derechos reservados
  • Maximilian Schich, profesor asociado de la Universidad de Dallas, se ha servido de herramientas propias de la estadística para crear un vídeo animado de los movimientos migratorios de los 120.000 personajes más notables de la historia de la humanidad. De acuerdo a este estudio, Londres, París, Munich y Roma fueron las ciudades de mayor peso desde el Renacimiento hasta el siglo XX. Estos centros culturales fueron reemplazados por Los Ángeles en el siglo XX. La ciudad española de más importancia cultural es Madrid.



    Texto por Ferran Barber| ALIEN KARMA Diario Público.
    Los gráficos dinámicos que ha creado Schich se asemejan a galaxias atravesadas por meteoritos. En azul muestra los lugares de nacimiento de las personalidades más relevantes de la cultura y en rojo, las ciudades en las que los personajes fallecieron. Aquellos lugares de donde emergen mayor número de líneas de uno u otro color son, en teoría, los nodos de mayor actividad para la cultura humana a lo largo de la historia. El estudio ha aparecido en la revista Science. Para llevarlo a cabo, Schich y sus colegas han recopilado 120.000 nombres, extraídos de bases de datos como Freebase.com. Entre ellos hay pintores, arquitectos, actores, escritores o incluso deportistas.

    -Ilustrar y representar gráficamente las migraciones culturales humanas es una labor muy ambiciosa. ¿Qué le animó a emprender este proyecto?
    -Lo cierto es que cuantificar estos desarrollos históricos es crucial para entender una gran variedad de procesos complejos como los movimientos de población, la propagación de enfermedades, los conflictos o la evolución de las ciudades.

    -¿Y cuáles son los criterios que ha seguido a la hora de incluir algunos personajes o algunas bases de datos en lugar de otras?
    -Hemos utilizado tres grandes bases de datos. El vídeo de Nature está hecho a partir de Freebase.com, que a su vez se basa en Wikipedia, donde los editores ingleses, alemanes y franceses siguen siendo mayoría. Por supuesto, nuestra intención es ampliar el trabajo usando bases de datos diferentes y cubriendo regiones, idiomas y tiempos históricos diferentes.

    -Así pues, ¿cuáles serían las veinte ciudades más importantes de acuerdo a su estudio y a lo largo del tiempo?
    -En términos de actividad nacimiento-muerte, ocuparían los primeros lugares las ciudades de Nueva York, París, Londres, Los Ángeles, Berlín, Viena, Roma, Chicago, Filadelfia, Washington DC, Moscú, Munich, Brooklyn, Boston, San Francisco, Budapest , Hollywood, San Petersburgo, Praga y Estocolmo.

    -Es curioso que no haya ni una sola ciudad española.
    -Madrid está en el puesto veintiuno.


    -¿Y no cree que esa selección que han hecho de las bases de datos y de los personajes puede haber influido significativamente en los resultados finales? Por poner un ejemplo, al elegir bases de datos esencialmente anglosajonas o centroeuropeas o al elegir personajes masculinos podrían estar proporcionando una visión demasiado etnocéntrica o sexista de las migraciones culturales.
    -No hay datos sin desviaciones. Esto es particularmente cierto para los datos históricos, donde se suman las diferencias en la documentación a las diferencias en la percepción. Lo que sería "etnocéntrico" o "sexista" sería ignorar ese sesgo. Por eso hemos cuantificado y caracterizado muy claramente la desviación conocida de nuestros conjuntos de datos en el material de apoyo de nuestro artículo de Science.

    -¿Cuáles son los puntos culturales más calientes del mundo hoy en día?
    -El lugar cuya importancia ha crecido más rápidamente en Freebase es Los Angeles. Sin duda, esto tiene que ver con su papel en las artes escénicas. Ha sustituido a Roma y París en la parte superior de la lista. Hay que precisar, por otra parte, que el ‘hoy en día’ está fuera del alcance de nuestro trabajo, ya que nuestros conjuntos de datos se centran en personas fallecidas. Buena parte de los nacidos desde 1930 están todavía vivos, y como consecuencia de ello, las mega-ciudades, cuya población aumentó significativamente desde 1930, parecen más pequeñas de lo que son en realidad. He aquí otra desviación de nuestro estudio a la que hacemos referencia en el artículo.

    -Cada personaje se expresa por una línea de idéntico grosor. ¿No puede resultar un tanto confuso que se le dé la misma importancia gráfica a Shakespeare o Cervantes que a Steve Jobs y Lauren Bacall?
    -Por supuesto, se podrían perfeccionar los resultados mediante la asignación de pesos a individuos de acuerdo a una variedad de criterios. Sin embargo, esto no está dentro del alcance de nuestro trabajo.





    MIGRACIONES CULTURALES, EN UN VÍDEO DE NATURE 

    Esta animación muestra cientos de años de la historia de la cultura en tan sólo cinco minutos. Un equipo de historiadores y científicos dirigido por Max Schich ha retratado gráficamente las migraciones culturales a partir de los nacimientos y las muertes de personalidades relevantes, desde el año 600 antes de Cristo hasta la actualidad. A cada personaje le corresponde una línea de idéntico grosor. Parte del lugar de su nacimiento y desemboca en el de su muerte. Los gráficos han sido elaborados a partir de la información contenida en Freebase y de otros catálogos de personalidades. Esta visualización fue creada por Max Schich y Mauro Martino. Copyright, por Nature Video (todos los derechos reservados).

    Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia encabezan la lista española. Este grupo es seguido por Toledo, que ahora es más pequeño, pero que fue muy importante históricamente. Las siguientes cuatro ciudades son Córdoba, Cádiz, Valladolid y Zaragoza. En palabras de Schich, es importante tener en cuenta que no hay que esperar una estricta correlación con la importancia actual en términos de población. La primera de las ciudades españolas, Madrid, ocupaun discreto puesto 21 en la lista mundial.

    Entre las ciudades que más personalidades han atraído a lo largo de la historia se hallan Nueva York, París, Los Ángeles, Londres, Roma, Washington, Moscú, Berlín, Munich, Hollywood, Santa Mónica, Burbank y Bethesda. Y entre los lugares donde más personalidades relevantes han nacido se encuentran Chicago, Filadelfia, Brooklyn, Glasgow, Liverpool y Odesa. 

    © ALIEN KARMA Entrevista por FERRAN BARBER
  • ¿En qué se diferencia una “snuff movie” de un vídeo de ISIS? En nada. Justamente a causa de ello, las carnicerías cometidas en Irak y Siria por los grupos islamistas han saneado y reactivado la industria “gore” de Internet, al tiempo que han contribuido a perfilar un nuevo tipo de asesino: ahora, los verdugos se recrean en sus crímenes con mucha más perfidia porque sus ejecuciones han sido concebidas ya desde el principio para exhibirse en Internet. Vuelve la horda, vuelve el linchamiento y vuelve el escarnio público. Los perfiles de Twitter han reemplazado a las antiguas calles de la villa.








    Texto por Ferran Barber| ALIEN KARMA | Diario Público.
    Dos de los portales más populares de gore porno-informativo agradecían con cinismo este verano a los islamistas que hubieran incrementado la cantidad y la “calidad” de los documentos audiovisuales mediante los que dan a conocer sus actividades. Según sus editores, la barbarie por entregas de ISIS y sus acólitos les ha ayudado a incrementar la audiencia más que ningún otro conflicto precedente.

    Ofrecer imágenes explícitas de los asesinatos y torturas a las que someten a sus víctimas es tabú para la Prensa, lo que ha abierto un mercado “interesante” a las web gore de referencia y a los cientos de portales europeos de inspiración islamofóbica.

    Por alguna razón, hay cientos de miles de personas que desean ver imágenes explícitas de las ejecuciones y degollamientos. Acceder hasta ellas es tan sencillo como reunir dos términos en el buscador de Google (‘islamist’ y ‘gore’) y adentrarse por las páginas de las docenas de portales consagrados al “sadismo” que menudean por la red.

    Incluso Twitter mantenía abiertos hasta hace algunos días varios perfiles de referencia donde se proporcionaba imágenes de las ejecuciones perpetradas por los islamistas de Irak y Siria. La cuenta de “w_elkher” ha sido clausurada ya, pero durante mucho tiempo, "retransmitió" a Occidente casi en tiempo real degollamientos y fusilamientos.

    Uno de sus reportajes más populares fue reproducido el mes pasado por el poco escrupuloso tabloide británico Daily Mail. No mostraba a víctimas decapitadas, ni primeros planos de degollamientos cometidos con la delectación y la eficiencia de un carnicero diestro, pero documentaba con detalle el Gólgota de un grupo de condenados a los que ISIS fusila y sepulta en una zanja.

    Una foto de esa misma serie, publicada el 8 de agosto, muestra un detalle tan inquietante como significativo. En ella puede verse la crucifixión de un condenado en una plaza pública. A algunos metros de la víctima, tras una valla de alambre, una multitud de civiles contempla la agonía como quien acude a un recital de una banda árabe de ‘gothic’. El salvaje asesinato del hombre amordazado es registrado por esta multitud con cámaras de fotos y teléfonos móviles. A todos los efectos, ISIS se sirve de sus asesinatos como un medio internacional de propaganda. Los mismos crímenes han sido concebidos y puestos en escena con vistas a su ulterior difusión. No solamente no impide que se registren sus atrocidades, sino que alienta a la gente a que lo haga.

    Ciertamente, no es la primera vez que los grupos islamistas utilizan las imágenes de sus crímenes para realizar proselitismo. Desde hace varias décadas, los salafistas europeos vienen sirviéndose de vídeos de las matanzas de Chechenia e Israel para reclutar a nuevos yihadistas. Lo verdaderamente nuevo ahora es el exhibicionismo de los asesinos y la falta de pudor con la que se recrean en las muertes. Ni siquiera se cubren los rostros, lo que permite aventurar una conclusión todavía más espeluznante: están tan acostumbrados a matar (o familiarizados con la muerte) que son capaces de cortar la aorta de un muchacho sin dejar de sonreír o conversar.

    Por otro lado, tal y como sucedió tras la segunda invasión norteamericana de Irak, muchos mercachifles de Oriente Medio están haciendo ya su agosto comercializando en la trastienda vídeos de este nuevo horror por unas pocas rupias. Ni los degollamientos de soviéticos en Afganistán, ni los ahorcamientos de infieles en Yugoslavia o los ajustes de cuentas de los narcos mexicanos le llegan a la suela del zapato a los delirios de ISIS, dentro del top 40 del gore “porno-informativo”.

    Esta generación de realizadores infames mata en streaming, en alta definición y con la cara descubierta. Se diría que les preocupan menos las huríes que cerciorarse de que van a verlos sus mamás y los amiguitos de su pueblo. Matan para la industria; para hacerse con su estrella en el paseo “gore-islamista” de la fama. Al fin y al cabo, están convencidos de que sus crímenes les enaltecen. 



    "Las propias ONG africanas ofrecían 'informes' sobre las atrocidades por encargo. ¿Llegó a inducir algún crimen la clientela de ese mercado atroz?".
    Los dosieres se vendían por un precio variable de entre 25 y 200 dólares, a plena luz del día, dentro de oficinas públicas situadas en el centro de la devastada Monrovia. Ofrecían sus productos bajo nombres-paragua del estilo de “Organización para el desarrollo de Liberia” o “Movimiento por la Libertad”. En realidad, eran timbas de buscavidas que habían descubierto el modo de exportar los únicos bienes y servicios que su país podía producir sin competencia: el asesinato, la tortura y la violencia. 

    ¿Quién constituía la clientela de aquella incipiente industria africana de productos porno-bélicos? ¿Quiénes eran los degenerados que alimentaban la demanda de basura gore-informativa? ¿Quizá el representante de algún depravado magnate del gore europeo? En absoluto. La clientela era la Prensa; los periodistas de los medios internacionales de comunicación destacados en Liberia y, en menor medida, los funcionarios de embajadas y de algunas ONG europeas y norteamericanas.

    Especialmente inquietante resultaba que los “agentes” de las falsas ONG se ofrecieran a conseguir “por encargo” imágenes de las atrocidades que eventualmente no tuvieran en catálogo. "¿Llegó a inducir un crimen la clientela de aquel mercado atroz?", se preguntaba necesariamente el periodista que cubría aquellos hechos.


    Chiringuitos semejantes se crearon en Ruanda y en la vecina Sierra Leona. Durante los noventa, en los vídeo-club de toda África podía conseguirse sin problemas una copia en betamax del desollamiento del ex presidente liberiano Samuel Doe. Era, con diferencia, la “snuff movie” más popular de todo África.

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    Ferran Barber | ALIEN KARMA | Diario Público.
  • Mientras los conservadores europeos tratan de prohibir el uso del hiyab y/o el burka en todo el continente, las propias musulmanas se enfrentan en las redes a propósito de la conveniencia de su uso. La guerra dialéctica que sostienen es encarnizada. Entre las más abiertamente hostiles a cubrirse la cabeza se hallan las secciones árabes de Femen. Por si a alguien le quedaba alguna duda acerca de la aversión que el islamismo les produce, la feminista egipcia Aliaa Magda Elmahdi volvió a cubrir de heces y sangre menstrual las banderas de ISIS el sábado pasado. Eso sí, esta vez fue con Photoshop.





    Texto por Ferran Barber| ALIEN KARMA | Diario Público.
    La feminista egipcia Aliaa Mahda Elmahdi volvió a menstruar y a defecar este fin de semana sobre la bandera del Estado Islámico. El "post" incluía una variante en sepia de la fotografía que publicó en agosto (imagen superior derecha) más un montaje en Photoshop con la bandera de ISIS manchada de excremento y sangre menstrual. La fotografía de la izquierda es la nueva imagen del perfil de Femen Irak.

    Elmahdi se hizo mundialmente famosa a raíz de una acción llevada a cabo en Estocolmo (2012) junto a otras activistas de Femen. En aquella ocasión, posó desnuda con el siguiente texto dibujado sobre su cuerpo: "La Sharia no es una constitución". Desde que Femen le declaró la guerra al "fascismo islámico", viene poniendo en entredicho la supuesta compatibilidad de la Ley Islámica con la igualdad de género, los derechos humanos y la democracia. Femen aboga también por la secularización de los Estados con población mayoritariamente musulmana. Dentro del entorno árabe, Túnez es el único país que no confiere papel alguno a la Sharia dentro de su ordenamiento jurídico, ni siquiera como fuente inspiradora de sus principios rectores básicos.


    Estas acciones llevadas a cabo por las feministas árabes tras el arresto de la tunecina Amina Sboui han sido inmediatamente respondidas por otros colectivos de musulmanas, a través de las redes sociales. “Ni desnudarme me libera ni necesito ser salvada”, puede leerse en la fotografía de portada de uno de los grupos de Facebook más populares entre las partidarias de cubrirse el cabello (Muslim Women Against Femen). Las 16.000 simpatizantes que esta página de Facebook ha logrado reunir hasta la fecha están esencialmente conectadas por una convicción: “Cubrirse el cabello es ‘cool’. Simpatizar con Femen es darle la espalda al Islam y 'comulgar' con las ruedas occidentales de molino”.

    Estas defensoras del hiyab están mucho más lejos de la capitana Marvel que de Burka Avenger, una curiosa heroína de ficción paquistaní que se oculta bajo un burka por la noche para defender el derecho a la educación de las mujeres.

    ¿Quiénes se hallan detrás del grupo contrario a Femen y de otras páginas similares? La activista ucraniana Inna Shevchenko no alberga duda alguna de que todas estas páginas fueron creadas por “señores barbudos”. Cierto o no, al apuntar directamente hacia los “fascistas islamistas”, Shevechenko pasa por alto un hecho incuestionable: los desnudos-protesta de activistas árabes como Sboui o Elmahdi no sólo han desencadenado la ira de los “imanes-trabucaire” de la caverna coránica. Existe también un sector importante de musulmanas que no ve con buenos ojos las provocaciones de Femen y que entiende que la lucha por los derechos de la mujer no resulta incompatible con el respeto por los preceptos del Islam.

    A este último grupo, pertenece un sector moderno de feministas islámicas que está cobrando empuje en torno a cierta idea: “El problema no está en el Islam, sino en la interpretación que los hombres hacen del mismo”. La cabeza más visible de esta tendencia es Musawah, un movimiento creado en Kuala Lumpur hace cinco años por mujeres procecedentes de diferentes países.

    Tal y como ha dejado escrito en alguna ocasión la musulmana hispano-francesa Natalia Andújar, el asunto es relevante porque si tal y como sostiene Femen, el machismo es inherente al Islam, “no hay salvación posible dentro del marco religioso”. En otras palabras, las chicas de Mushawar han abierto una puerta a la liberación de las musulmanas sin volver la espalda a Alá.

    Por otro lado, a juzgar por las encuestas y en contra de lo que se sostiene en Occidente, la mayoría de las musulmanas son partidarias de cubrirse la cabeza en sus países de origen (ver gráfico del recuadro inferior). A decir verdad, ni siquiera se cuestionan el carácter patriarcal de las sociedades a las que pertenecen. O si se lo cuestionan, no pueden hacer público su desacuerdo sin poner en riesgo su seguridad e integridad personal, dado que la mayor parte de los países musulmanes carecen de un marco de libertades comparable al de Occidente.

    En Irán, por ejemplo, exhibirse en público con el cabello descubierto se castiga con setenta latigazos y hasta sesenta días de prisión. Otros países musulmanes como Arabia Saudí establecen penas similares e incluso más duras. Y a pesar de ello, son ya 654.000 las simpatizantes de la página de Facebook Stealthy Freedom. Esta web se creó a mediados de este año para brindar un escaparate a las mujeres musulmanas que quisieran mostrarse en público con el cabello descubierto.



    "Las encuestadas saudíes, kuwaitíes y uzbecas no tienen la percepción de estar siendo subyugadas por sociedades machistas".
    ¿De qué modo se llegó a semejante conclusión? Tal y como explica a Diásporas una de las responsables del IPS, Madelyn Swift, la encuesta de Gallup se realizó preguntando a las mujeres si creían o no que eran tratadas con respeto y dignidad. “Es decir, lo que en realidad mide esa encuesta era la percepción que las propias mujeres tienen acerca de la posición que ocupan en sus sociedades”, precisa Swift.

    Para llegar a determinar la verdadera situación de las féminas fue preciso considerar otras variables como los años de escolarización en educación primaria, la mortalidad materna o la paridad de género en la educación secundaria. Tan pronto como se incorporaron esos criterios objetivos a la postal del IPS, esa visión idílica se desmoronó.

    Lo verdaderamente significativo de esos resultados es que, a todos los efectos, las encuestadas uzbecas, saudíes, kuwaitíes y de Emiratos Árabes Unidos no tienen la percepción de estar siendo subyugadas por sociedades patriarcales y machistas. Algo semejante ocurre con el hiyab y todas sus variantes. Mientras en Occidente se presenta su uso como un símbolo de la opresión que los estados islámicos ejercen sobre la mujer, las encuestas indican que la mayoría de las musulmanas prefieren utilizarlo en sus países de origen (ver el gráfico superior).

    Salta a la vista que también el gráfico plantea una objeción muy obvia. ¿Hasta qué punto las musulmanas pueden expresarse libremente en sus países?; ¿hasta qué punto no son esas mujeres víctimas de una educación patriarcal y machista?; ¿hasta qué punto pueden elegir?




    © Ferran Barber| ALIEN KARMA | Diario Público

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